Emprender no es un tarea sencilla, y calcular los riesgos es una idea muy lógica. Sin embargo, cualquier proyecto traerá de manera constante problemas para resolver. Así que si vas a lanzarte a emprender no solo pienses en si estas listo para ganar, sino para recibir todos los golpes que conlleva tu plan. Para que puedas «dar pelea» considera algunas cosas.
Tu proyecto tiene que apasionarte
Si solo quieres emprender por la cantidad de dinero que puedes generar, es un motivo bastante válido. Si tu proyecto funciona, lo vas a disfrutar mucho. El problema es que si el despegue es lento y los números no te están gustando, lo más probable es que arrojes la toalla pronto. Tu proyecto tiene que emocionarte. Si te apasiona lo que haces, tendrás el motor para continuar en momentos difíciles que, sobre todo, suceden al inicio. Si haces lo que te gusta, el dinero se irá dando poco a poco.
Emprende con lo básico
En tu mente, tu negocio es enorme, complejo y obviamente exitoso. Pero materializarlo requiere tiempo y recursos, por lo que si te esperas a iniciar hasta que todo este perfecto, lo mas probable es que ese momento nunca llegue, o simplemente tus energías se vean mermadas. Mejor piensa: «cuales son las cosas básicas con las que podría tener algo funcional?». La respuesta más sencilla es ver lo que tienes en el momento presente y trata de disponer solo de eso. Tu proyecto no tiene que ser perfecto, sino funcional.
La cultura del éxito
Estamos muy impregnados de historias de éxito, de gente que inicio de la nada, en algún momento se volvieron ricos y famosos. Lo que no vemos es que esos triunfadores primero tuvieron que aprender con duros golpes a encontrar su camino. Quítate el miedo al fracaso. En realidad deberíamos tenerle más amor a los errores y al fracaso, porque es de esas experiencias negativas de donde más se aprende.
El fracaso es un posibilidad
Sería tonto pensar que tu proyecto solo está destinado al éxito. Estadísticamente, el 90% de las empresas fracasan en el primer año. No se trata de ser pesimista, pero es muy útil que pienses cual sería el «peor escenario» en caso de que las cosas no funcionen. Confía en que, así como te llego esta idea de negocio en la que estas trabajando, nada te impide que te lleguen nuevas ideas en el futuro.
El miedo a la crítica
Siempre habrá alguien que opine de manera negativa o pesimista respecto a tus ideas. No es malo escuchar opiniones y críticas, pero recuerda que debes estar muy en contacto con tu propia motivación. Cualquier proyecto, por más descabellado o extravagante que suene, es digno de materializarse.
No importa si quieres ser artista o emprendedor, el momento adecuado no existe. Es más importante intentarlo, aunque tu creación no sea perfecta.